Ir al contenido principal

Autenticidad, autonomía y estereotipos femeninos

La peligrosidad del estereotipo

¿Hombre? ¿Mujer? ¿No-binarie? 

Los estereotipos nos ayudan a ordenar el mundo, si bien son inevitables a nivel social, no significa que estén por sobre nuestros procesos íntimos de identidad y del proceso de pensar qué nos acomoda más en nuestra experiencia de vida.

Los estereotipos femeninos invitan a una actitud pasiva, en el cual se convierte en un ser co-dependiente de un otro que le totaliza y está encargado de su placer, felicidad, estabilidad económica, etc. En este animo, nosotras, las mujeres, perdemos nuestra autonomía y quedamos en una peligrosa situación en la cual otra persona se hace cargo de nosotras, como si fuese una figura de crianza, y la relación simétrica (de igual a igual se pierde).

Difícilmente, se podría dar una relación reciproca, equitativa y respetuosa si se basa en la a simetría del vínculo, en donde una persona se hace cargo de la otra, quitando toda oportunidad de autonomía y aún más importante, su búsqueda de autenticidad, de reconocerse como una persona única pero vinculada a lo social (Intersubjetividad)

El proceso de buscar nuestra identidad, reconocer nuestras necesidades en todo ámbito, emocionales, psíquicas, económicas, vocacionales, nuestro sentido de vida, esta fuertemente vinculado a nuestra identidad. La cual, se ve coartada si está alienada a estereotipos de género, los cuales invitan a formas de Ser rígidas, que no necesariamente, responden a la autonomía y autenticidad de las personas, en sus propias y particulares experiencias de vida.

Los estereotipos si bien, buscan ordenar los comportamientos en estadísticas, no son estructuras rígidas para que las personas adhieran a sus propias metas de Quién Ser, o cómo Ser. Es necesario, esos diálogos constantes en donde nos encontramos a nosotras mismas, y buscamos lo que nos hace sentido, vibrar nuestra voluntad hacia los objetivos que nos proponemos, disfrutar cada proceso que significa, llevarse bien contigo misma.


Entradas populares de este blog

El dolor del patriarcado en su cosificar.

Despreciándose, violentándose, impidiendo sus propios afectos, en un sistema que nos intrumentaliza. - Un niño (A) expresa sensibilidad en la dulzura del comportamiento > Un grupo de niños (B) se reúne para golpear a (A), diciéndole; "Los hombres son fuertes, débil maldito, los hombres somos rudos, no hagaí esa w3á, erí hombre o no? Erí hombre o no?! compórtate como hombre!" mientras los golpes van endureciendo y machacando, cualquier expresión suave del cuerpo y el pensamiento.  Niño (A) y grupo (B), han inscrito en sus sentimientos y memoria corporal, que la dulzura es brutalmente castigada y que además esta relacionada con la identidad de género masculina, por ende, lo femenino o todo lo no-masculino (identidades de género) tiene permitido un espacio que, como hombres no pueden acceder, poniendo en riesgo su integridad física y emocional. - Una madre le dice a sus familiares que no abrace ni de besos a su hijo, también le prohíbe dormir con amigos(hombres) porque se pue...

Alguien más que algo

ahahaha pucha, a veces solo querer ser amado, quita de la vista el proceso de cultivo de cada relación, y ahí ves un algo -ser amado- más que un alguien porque cuando construyes una relación con -alguien- tiene ciertas cualidades y formas de amar, que van influyendo en ti, y viceversa la gente usualmente no mide el impacto de esa transferencia psíquica- emocional, y cómo cambia, incluso tu identidad y narración propia a través de cada relación que formulas. La gente sólo quiere alguien que le ame o a quien amar, y ya el impacto, las variables, los nuevos sistemas que se formen, están invisibles y se pierde de vista al -alguien- en pro de sostener ese deseo principal, que es, solo sentir romance el vacío, la ausencia de todo lo que te constituía como persona, A su lado

Pansexualidad: amar más allá del género

Pansexualidad; amar más allá del género  La pansexualidad se define como el deseo y atracción hacia personas independiente de su género (Martinez y cols, 2013) para mi, es lo siguiente; Pienso que se amo, lo que comprendo de mi propia identidad. La existencia me ha puesto un molde, y yo le he pincelado, a mi gusto, a mi sentido. Mi lenguaje le pertenece a otra/e/o, la configuración de mi mundo, cada vez que siento el juicio de mis discursos, y cómo les moldean una y otra vez, desde, con y hacia otras/es/os. Elijo solo dentro de lo que es posible, y las posibilidades se definen en mi pre-existencia. Mi identidad la elijo, dentro de lo que me imponen. Cada rostro, que el tiempo marca sus expresiones. Discursos, que entregan la visión de cómo me va a tratar. Un discurso lleno de odio, repercutirá tarde o temprano en violencia o mínima calidad de gestión en su frustración, una narración empalmada de comprensión y ternura, envolverá mi vulnerabilidad y me ayudará a encontrar un camino h...