La sombra da profundidad Cada vez que conozco y me conocen, pido esperar hasta ver nuestras sombras, lo desagradable, juicioso, reprochable, que inevitablemente emerge de cada persona. Un amigo, una vez me dijo "amamos en el trauma, en cómo se impregna en todos nuestros fondos, en cómo resuelve aquello que entristece el pensar". La cultura nos invita a idealizar y lo asocia al amar, en una lógica que nos destruye en cada conflicto que queremos juzgar. Amiga/ue/o, si no ves nada desagradable en quien deseas, estas idealizando. Yo misma me he juzgado, y no hay mayor castigo que no aceptar mi propia agresividad, soberbia, omisiones importantes, análisis innecesarios al contexto y tono, dureza, desubicada, juiciosa, ataques psicológicos, lo tajante que puedo llegar a Ser. Me han destruido en juicios sin siquiera conocerme, y he aprendido que sólo me importan los juicios de quienes quiero y amo, de quienes me apoyan en cada paso errado que he dado. La sociedad castiga...
Vivencio lo que anticipo, soy quien me gustaría amar. Mi amor danza en la libertad y responsabilidad. Trabajo por vocación y cariño, tengo privilegios y no los quiero, lucho por la posibilidades sociales. Deseo bienestar sin exclusividad, disfruto la multiplicidad. Nuestra mejor estrategia es Amar( Se + Nos)